Mecina Bombarón es un pueblo que, desde el punto de vista de su topónimo, puede considerarse netamente morisco.
Los moriscos debieron de ser un pueblo con doble personalidad. Opino
que por un lado se debieron sentir herederos del gran legado andalusí
del Califato de Córdoba, los reinos de Taifas, y el prostrero Reino de
Granada, en el cual terminaría refugiándose la mayor parte de la élite
islámica del mundo hispano: los omeyas, abencerrajes, cegríes y nazaríes
que lucharon entre sí por la hegemonía de su casta o dinastía en tantas
ocasiones. El pueblo morisco, por otro lado, debió de empezar a sentir,
llegado el momento, la no tan agradable sensación de ser un pueblo
perseguido, marginado y hasta proscrito. El lento pero imparable empuje
de los castellanos en ese proceso histórico denominado "Reconquista" los
terminó recluyendo en esas montaraces tierras de la comarca
alpujarreña, techo de la Península Ibérica, así como a algunas zonas del
Levante y de la Serranía de Ronda en la actual provincia de Málaga. Un
pueblo que en público aparentaba ser cristiano, pero que en la intimidad
de sus hogares seguía practidando su religión, usando su arábiga lengua
y vistiendo a su antigua usanza. Unas gentes llamadas entre los suyos,
por ejemplo: Abén Humeya o Abdalá Mahamud Aben Aboo, y conocidas entre
los cristianos también como Fernando de Córdoba y Válor o Diego López.
El oriden de la palabra "Mecina" no tiene lugar a dudas. Es
claramente de origen árabe, pues recuerda a la ciudad de Medina en
Arabia, y en la Alpujarra existen cuatro lugares con la misma primera
parte en su topónimo: Mecina Alfahar, Mecina Tedel, Mecina Fondales, y
la mencionada Mecina Bombarón. En otros lugares de España se hallan
asímismo ciudades llamadas: Medina del Campo, Medinaceli, Medina
Sidonia...
Medina en árabe significaba "ciudad, villa" así como "mercado", todavía hoy, en muchas ciudades norteafricanas existe una zona de la ciudad: la "madina" o "medina", que es donde se concentra la gran mayoría de las actividades comerciales y mercantiles de la urbe.
En cuanto a la segunda parte del nombre de mi pueblo: Bombarón, he de
decir que todas las teorías que intenten adjudicarle al nombre un
origen que no sea castellano van mal encaminadas. Como era costumbre
entre los conquistadores españoles tras la toma o conquista de alguna
plaza fuerte, todas las tierras que, administrativamente, estaban bajo
la jurisdicción de la ciudad conquistada pasaban a formar parte de uno o
varios señoríos. En Mecina Bombarón sucedió exactamente esto: una vez
tomada, todas las tierras que a Mecina correspondían formaron a formar
parte del señorío al frente del cual se designó a un cargo de la
aristocracia: un Barón, parece ser que este señor gozó de buena
reputación entre sus conciudadanos, y con el tiempo Mecina pasó a ser
reconocida como Mecina del Buen Barón, y posteriormente Mecina Bombarón.
Mecina fue en tiempo de moros llamada simplemente "Mecina", y tras su
conquista castellana se añadió la seguna parte del nombre que
actualmente ostenta: Mecina Bombarón.
Las otras teorías acerca del nombre: la del "Santo Varón", y la del
nombre moro "Ben Arúm" u otros nombres árabes similares, son teorías
populares sin poco fundamento y que no están documentadas. En los
archivos históricos de Granada aparece el nombre de Mecina del Buen
Barón escrito con B durante la segunda mitad del siglo XVI, así que la
teoría del "Santo Varón" está fuera de lugar.
Artículo publicado por Juan Francisco Castillo en el foro mecinabombaron.com
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